martes, 18 de mayo de 2010

Máquinas prodigiosas: el diagnóstico de un tumor en 5 minutos

PET, TAC, resonancia magnética... tecnologías de imagen capaces de «avistar» el más mínimo cambio en el organismo y preparados para planificar los tratamientos son los ayudantes «mejor preparados» de los médicos.

FUENTE La Razón digit@l 18/05/2010

El futuro de los pacientes se encuentra en sus manos, más bien en sus «chips». Escáneres capaces de desvelar los más íntimos secretos del cuerpo, más allá de lo imaginado. Fotografías precisas y concretas listas para mostrar con minucioso detalle dónde se localizan las células y a qué se dedican. Como ocurría en una revisión a Su Majestad el Rey, cuando una de estas pruebas le detectó un pequeño nódulo en uno de sus pulmones. La tecnología de imagen ya forma parte intrínseca de una Medicina que no avanzaría sin su ayuda. Las posibilidades de desarrollo se hallan en pleno auge: PET (tomografía por emisión de positrones), TAC (tomografía axial computarizada), MRI (resonancia magnética)... son algo más que siglas (del inglés): definen la forma de conocer dónde se origina la enfermedad en el organismo.

Sin abrir al paciente y, en apenas unos minutos, un médico puede valorar el estado de un enfermo gracias a las imágenes que obtiene mediante las nuevas técnicas de diagnóstico por imagen. «Un "barrido" de todo el cuerpo dura menos de un minuto: esta adquisición va seguida de la reconstrucción de las imágenes, que es algo menos rápida», explica sobre el TAC, el jefe de servicio de Radiodiagnóstico del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, el doctor Pedro José Borrego Ruiz.

Y eso no es todo. Si antes el enfermo se sometía a cada una de estas pruebas por separado, pese a que ya es común encontrarse a gente que dice «pues a mí me van a hacer un PET-TAC», a corto plazo bastará con un solo examen que combine varias para obtener la información que requiere el especialista. Denominados equipos multimodalidad, que «surgen a comienzos de nuestro siglo XXI con el desarrollo de equipos SPECT-TAC, PET-TAC y PET-RM. La razón de ser de los mismos se basa en poder realizar una mejor corrección de atenuación, y en la fusión de imágenes en lo que se denomina "imagen corregistrada"», explica Luis Lapeña Gutiérrez, vicesecretario de la Sociedad Española de Medicina Nuclear (SEMN).

Llegar a donde otros no pueden ya es una realidad. Prueba de ello se encuentra en un estudio que descarta la utilidad de los «tradicionales» rayos X. Así, un grupo de científicos aseguran que un tercio de las fracturas de cadera y pelvis no consiguen detectarse mediante el uso de radiografías tradicionales y requieren otras técnicas para definir el diagnóstico, según los resultados de un estudio que han publicado en el último de la revista «American Journal of Roentgenology». Pero no sólo es que haya fracturas que no se ven, sino que hay otras que se ven mal, ya que los rayos X alertaron de once fracturas que luego no resultaron ser tales tras ver las imágenes de la resonancia. Según apunta Charles Spritzer, autor de la investigación, «un diagnóstico preciso de fracturas de cadera y pelvis en las salas de urgencias puede acelerar el control quirúrgico del paciente», para lo que puede ayudar el uso de resonancias ya que ofrece ventajas adicionales con respecto a las radiografías.

Así, el campo de aplicación de estos nuevos equipos abarca prácticamente a todas las especialidades médicas, «aunque quizás con un mayor interés en Cardiología, Neuropsiquiatría y sobre todo en Oncología», subraya Lapeña. Esta última especialidad abarca hoy el 95 por ciento del uso que se realiza de estas técnicas, como apunta Luis Martí-Bonmatí, presidente de la Sociedad Española de Radiología Médica (Seram). Emilio Alba, presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), manifiesta que «los TAC multicorte nos proporcionan un gran ayuda en la detección y localización de los tumores». En España, hay alrededor de 20 unidades acreditadas que dispongan de estas tecnologías, como declara Lapeña.

SIN LÍMITES

Pero las posibilidades de estos instrumentos médicos del siglo XXI van más allá. «La PET y la PET-TAC son técnicas de imagen molecular que permiten estudiar "in vivo" diversos aspectos de la biología tumoral y pueden ayudar a establecer pautas terapéuticas individualizadas y más ajustadas a la respuesta», cuenta José Luis Carreras Delgado, jefe del servicio de Medicina Nuclear del Hospital Universitario Clínico San Carlos de Madrid y catedrático de esta especialidad en la Universidad Complutense de Madrid. Por ello, se considera que la imagen molecular está revolucionando el diseño de nuevos fármacos. Los sistemas basados en la reducción del tamaño tumoral (TAC) tardan meses en confirmar la eficacia de la terapia antineoplásica. «Los sistemas basados en biomarcadores o radiotrazadores de imagen, como la PET y PET-TAC, pueden detectar la respuesta en días. Se han descrito numerosos radiotrazadores de imagen PET que suministran diferente información: metabolismo, proliferación celular, replicación del ADN, síntesis proteica o de fosfolípidos de membrana, transporte de aminoácidos, angiogénesis, hipoxia, apoptosis, expresión de receptores...», manifiesta Carreras.

Hace unos años, si un paciente sufría un cáncer se le trataba y, según cómo fuese su evolución, se mantenía o cambiaba el tratamiento. «Hoy ya se habla de terapias individualizadas, gracias a las posibilidades de la resonancia magnética. Esto resulta posible a que en el momento del diagnóstico se puede saber cómo influirá el tratamiento», apunta el presidente de la SEOM. El PET, como explica Ricardo Vázquez Albertino, director de la Unidad de Gestión Clínica de Medicina Nuclear del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, «resulta de gran trascendencia, ya que el factor pronóstico mas importante en la mayor parte de los tumores, es su sensibilidad al tratamiento con los nuevos medicamentos antineoplásicos dirigidos contra dianas moleculares de las células cancerosas».

NOVEDADES

Muchos de los nuevos equipos aún se hallan en fase de investigación. Una de las nuevas combinaciones de tecnologías lo forma el SPECT-CT, cuyo primer equipo en España se encuentra en el Hospital Universitario de Bellvitge en Barcelona- Josep Martín Comín, jefe de Servicio de Medicina Nuclear del mismo, explica que «se trata de combinar la imagen funcional con la anatómica. Esto es, permite localizar con mayor precisión qué funciona mal y dónde».

Desde ya empezarán a utilizarla con los pacientes que requieran este tipo de prueba para el diagnóstico de sus patologías. «No sólo va a servir para la especialidad de oncología y cardiología, sino también para detectar patología ósea benigna, como la artritis», puntualiza Martín. En este sentido, el especialista asegura que con este sistema, «más preciso, seguro y fiable», se puede hallar la ubicación exacta del hueso y la lesión del mismo. La fusión de las tecnologías de SPECT-CT representa un avance en diagnóstico por imagen en todas las áreas médicas. La tecnología SPECT proporciona la información funcional de los órganos, mientras que apenas nos da información anatómica. Por el contrario, la CT proporciona una imagen muy detallada de la anatomía interna, generando la información anatómica de la que carece el SPECT.

Además, España también será puntera en otra de las combinaciones que promete ofrecer grandes avances. Se trata del PET y la resonancia magnética. Tras su instalación en Ginebra y en el Hospital Mount Sinaí de Nueva York, el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) será el tercero en tener esta nueva máquina. El proyecto «HyperImage» pretende recabar información significativa sobre la anatomía humana, así como la óptima caracterización de los tejidos blandos y su resolución temporal, con el firme convencimiento de que, «si somos capaces de alcanzar nuestros objetivos, los sistemas PET/RM mejorarán radicalmente el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades humanas», aseguran desde el CNIC.

En el campo de la resonancia magnética también hay novedades. Un grupo de trabajo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) ha ideado un sistema que mejorar las imágenes obtenidas de la resonancia magnética. Para ello han empleado nanotubos de carbono, lo que facilitará un diagnóstico más temprano de algunas enfermedades. La investigación, publicada en el último número de la revista «Angewandte Chemie», aún se halla en una fase muy precoz. Con este sistema se medirán con mayor precisión las alteraciones del flujo sanguíneo, lo que generará un diagnóstico más temprano y certero de enfermedades como el cáncer, la aterotromobosis o la isquemia cerebral y cardiaca, principales causas de mortalidad en los países desarrollados. También será útil para detectar tumores y conocer más sobre la circulación capilar en las zonas cancerosas.

SEGURIDAD

A pesar de todos los avances, no se descuida en ningún momento la seguridad del paciente. «Las dosis de radiación que se reciben siempre echan para atrás a los enfermos. En cada paso que damos, nos aseguramos que el usuario esté expuesto el menor tiempo posible», explican desde General Electric.

Autor: P. Pérez

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